Sean 108 o 111 años, ella los festeja con amistades y familiares en su casa en Flint Township, unos 80 kilómetros (55 millas) al noroeste de Detroit.
"Es especial", dijo.
La tátara-tátara abuela de por lo menos siete niños _dejó de contarlos hace tiempo_ creció en una granja en Misisipí. Sus parientes dicen que nunca aprendió a leer y escribir. Era la mayor de siete hermanos y la única sobreviviente.
"No nos mandaban a la escuela", dijo Caldwell a The Flint Journal. "Papá nos hacía trabajar en el campo".
Fuente: Univision.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario