Las cifras hablan por sí solas, el estrés se ha convertido en un compañero de viaje debido al frenético ritmo de vida la ciudad y 1 de cada 10 personas han sufrido alguna vez un ataque de ansiedad, taquicardias, sudoración o falta de aire son los síntomas que con más frecuencia sufre la población que sufre de estrés.
El estrés y la presión a la que nos encontramos sometidos nos puede pasar factura y afectarnos más de lo que creemos, mermando nuestra calidad de vida y repercutiendo negativamente en nuestra salud:
1.- Nuestro organismo con el fin de defenderse del ataque al que se ve sometido, comenzará a segregar ciertas hormonas como la “catecolamina”. Si ésta aumenta provocará taquicardias e hipertensión arterial.
Los estudios apuntan que las personas con una vida más tranquila tienen un riesgo menor de padece un ataque cardíaco.
2.- Nuestro metabolismo se verá alterado y consumirá más energía de la que produce, con lo que la carencia de reservas nos hará más sensibles a contraer infecciones.
¿Cómo combatirlo?
El primer paso es tener una actitud positiva y aprender a tomarse las cosas con calma, como segunda medida:
Muévete
La práctica de algún deporte elevará los niveles de adrenalina y serotonina, dos hormonas que influyen muy positivamente en nuestro estado de ánimo.
Duerme suficiente
Si mejoras tu calidad de sueño, lograrás mejorar tu estado de ánimo, el descanso es primordial.
Métodos de relajación
Aprender a respirar es uno de los métodos de relajación que más favorecen el control de las emociones y que pueden hacer desaparecer por completo los síntomas de estrés.
El estrés y la presión a la que nos encontramos sometidos nos puede pasar factura y afectarnos más de lo que creemos, mermando nuestra calidad de vida y repercutiendo negativamente en nuestra salud:
1.- Nuestro organismo con el fin de defenderse del ataque al que se ve sometido, comenzará a segregar ciertas hormonas como la “catecolamina”. Si ésta aumenta provocará taquicardias e hipertensión arterial.
Los estudios apuntan que las personas con una vida más tranquila tienen un riesgo menor de padece un ataque cardíaco.
2.- Nuestro metabolismo se verá alterado y consumirá más energía de la que produce, con lo que la carencia de reservas nos hará más sensibles a contraer infecciones.
¿Cómo combatirlo?
El primer paso es tener una actitud positiva y aprender a tomarse las cosas con calma, como segunda medida:
Muévete
La práctica de algún deporte elevará los niveles de adrenalina y serotonina, dos hormonas que influyen muy positivamente en nuestro estado de ánimo.
Duerme suficiente
Si mejoras tu calidad de sueño, lograrás mejorar tu estado de ánimo, el descanso es primordial.
Métodos de relajación
Aprender a respirar es uno de los métodos de relajación que más favorecen el control de las emociones y que pueden hacer desaparecer por completo los síntomas de estrés.
Prácticas como el yoga te podrán ayudar a relajarte, desconectar y tener una actitud más positiva.
Fuente: Mujerdeelite.com
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