domingo, 23 de noviembre de 2008

Morena de fuego


Asoléate y ten un bronceado perfecto, pero cuídate del cáncer en la piel.
Foto: Cortesía


¿Planeas salir de vacaciones a la playa y esperas con ansia el momento de tumbarte bajo el sol? Sigue estos tips para un súper bronceado

No olvidas ningún detalle: bikini, sandalias, lentes de sol, pero ¿y el bronceador? No lo omitas porque es indispensable para garantizar tu protección y diversión. El bronceado se puso de moda a finales de los años 20 y a la fecha las mujeres de todo el mundo seguimos exponiendo nuestro cuerpo al sol.

Pero es prácticamente imposible obtener un bronceado intenso y rápido, a menos que la naturaleza te haya dotado de un alto nivel de melanina, que es el pigmento que proporciona una tonalidad oscura a la piel y la protege de los rayos ultravioleta.

Sin embargo la pigmentación natural de la piel no es suficiente para protegerte totalmente del sol, porque los rayos solares son cada día más fuertes y dañinos. Debes usar protectores que prevengan manchas, envejecimiento prematuro, quemaduras o melanomas (cáncer de piel).

Bajo el sol

¿Cuánto sol puedes tomar? Depende de tu color de piel, del lugar donde lo hagas, la época del año y la hora. La piel tiene memoria desde tu primera exposición al sol y sus efectos nocivos se van acumulando.

Si te expones demasiado al sol, tu piel te pasará la factura a partir de los 30 años o incluso antes, manifestando las primeras intolerancias epidérmicas. Evita exponerte prolongadamente entre las 12 del día y las cuatro de la tarde, porque es cuando las radiaciones son de mayor intensidad.

Para conseguir un tono uniforme e intenso sin lastimar tu piel, evita tener un encuentro brusco con el sol y empieza con pequeñas sesiones de cinco minutos para estimular la melanina.

Después de la diversión

Después de haber disfrutado del mar, del sol y de las vacaciones, habrás logrado un hermoso color de piel y al verte en el espejo recordarás esos maravillosos días. Ahora sigue evitar que tu hermosa piel bronceada palidezca, manteniendo ese espléndido tono que adquiriste.

Es fundamental que te apliques un after-sun, que además de refrescar tu piel la reparará, evitará descamaciones y prolongará tu bronceado. Usa uno que contenga vitaminas E y C para proteger a las células de los radicales libres.

Morena sin riesgos

En estas vacaciones, una buena alternativa para lucir sin riesgos una piel canela de envidia son los autobronceadores. Estos productos sólo oxidan a las células muertas de la superficie de la piel, adquiriendo así ese lindo tono tostado. El color que se adquiere con los autobronceadores va desapareciendo gradualmente con el proceso natural de exfoliación. Pero también el bronceado sin sol requiere unas reglas de oro para que sea perfecto y nadie sepa que es tu primer día en la playa:


Antes de aplicártelo, utiliza un exfoliante para eliminar las células muertas de tu piel y que el producto penetre mejor.
Extiéndelo uniformemente sobre tu piel limpia y déjalo secar.
Evita ponértelo en las cejas y en la línea del pelo.
Aplícate menos producto en los codos, rodillas y tobillos.
Lávate bien las manos con jabón al terminar.
Evita el contacto con la ropa al menos durante veinte minutos.
No te bañes una hora después de aplicártelo.

Sôleil DNA Guard de Lancôme es una gama de tratamientos que te protegen de los efectos del sol. Previene la aparición de arrugas, hidrata y suaviza tu piel, dejando un bronceado luminoso. No es pegajoso y es resistente al agua y a la sal. Su perfume es floral-afrutado fresco y ligero. Para después de asolearte usa Sôleil Reconfort, ideal para calmar, reconfortar y refrescar la piel caliente. Están disponibles en tiendas departamentales. Más información en www.lancome.com.mx.

por: Gabriela Casavantes
Fuente: Agencias

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